Como seguramente habrás podido comprobar, existen distintos tipos de brocas para metal, las cuales se utilizan unas u otras en función del uso que le vamos a dar.
Brocas HSS laminadas (HSS-R)
Las brocas HSS laminadas son las brocas para taladrar metal más sencillas y económicas, las cuales ofrecen poca duración.
Se usa solamente en situaciones donde no se requiera precisión en el taladrado.
Las brocas de hierro más baratas.
Brocas HSS rectificadas (HSS-G)
Las brocas HSS rectificadas son brocas para metal más precisas y de mayor calidad que las laminadas, aunque habitualmente tampoco ofrecen una gran duración.
Son brocas de metal aptas para todo tipo de materiales semiduros (80kg/mm2).
Las brocas de metal de calidad media.
Brocas HSS de titanio (HSS-Tin)
Las brocas de titanio HSS-Tin son brocas recubiertas con una aleación de titanio que permiten taladrar en todo tipo de materiales, incluidos materiales de difícil taladrado como el acero inoxidable.
Las brocas de titanio ofrecen una máxima precisión y una gran duración.
Destacar que estas brocas de titanio se pueden utilizar en máquinas de gran producción pero necesitan de refrigeración.
Las brocas de titanio son brocas de metal de alta calidad pero que para trabajar a la perfección necesitan refrigeración.
Brocas HSS de cobalto (HSS-Co)
Las brocas de cobalto son las brocas para metal de máxima calidad, las cuales están recomendadas para taladrar todo tipo de metales muy duros (hasta 120 kg/mm²) y los aceros inoxidables.
Las brocas de cobalto ofrecen una máxima precisión y una gran duración, y ofrecen la ventaja que tienen especial resistencia a la temperatura, de modo que se pueden utilizar sin refrigerante y a altas velocidades de corte.
Las brocas de metal de máxima calidad. Las brocas de cobalto ofrecen máxima precisión y duración sin necesidad de refrigeración.